Hijas e hijos de madres adolescentes tienen menos posibilidades de un adecuado desarrollo infantil temprano

En la región de las Américas la mortalidad materna es una de las principales causas de muerte en las adolescentes y jóvenes entre los 15 y los 24 años. Y es bien sabido que el embarazo adolescente suele concentrarse en grupos de población en situación de vulnerabilidad, en los cuales las desigualdades sociales, económicas y de género comprometen la salud tanto de las madres adolescentes como de sus hijas e hijos.

Foto: Diario Contra República.

Además de los riesgos a la salud física que los embarazos traen a las madres adolescentes, la evidencia muestra que tienen menores competencias parentales que pueden resultar en interacciones poco estimulantes con sus hijas e hijos, así como en que las y los menores cursen su desarrollo en ambientes menos sanos, con una nutrición inadecuada. Todo ello, también con base en evidencia, ha demostrado ser un riesgo para presentar retrasos en distintos aspectos del desarrollo de las hijas e hijos de las madres adolescentes, entre ellos el retraso en el desarrollo infantil temprano (DIT), el cual –de no atenderse debida y oportunamente– puede volverse una desventaja para estas niñas y niños que permanezca a lo largo de su vida.

Considerando que anualmente en México un aproximado del 18% de los nacimientos registrados provienen de madres menores de 20 años, se vuelve necesario conocer el estado de salud, bienestar y DIT de los niños y niñas menores de cinco años y su asociación con la  edad de la madre. Este es el objetivo que retoma el estudio “Diferenciales en desarrollo infantil temprano por edad de la madre, Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015”, publicado en la edición julio-agosto de 2021 de la revista Salud Pública de México(1), y en el cual participó la Dra. Aremis Villalobos de la Dirección de Salud Reproductiva del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

El estudio mencionado se realizó utilizando los datos de los cuestionarios individuales de mujeres y niños y niñas menores de cinco años, así como del cuestionario de hogar de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) 2015. La variable del DIT se midió con base en el índice de desarrollo infantil temprano del Fondo de las Naciones Unidas para la  Infancia (UNICEF), el cual consta de 10 preguntas que responde la madre y que exploran los dominios de alfabetización y conocimiento numéricos, físico, socioemocional y aprendizaje.

De acuerdo con los resultados del presente estudio, las hijas e hijos de madres adolescentes presentaron menos posibilidades de desarrollar un DIT adecuado. Comprobándose que el apoyo al aprendizaje incrementa casi tres veces la posibilidad del desarrollo adecuado de esta variable y que, por el contrario, la sintomatología depresiva en las madres reduce esta  posibilidad.

Para conocer los detalles de este importante estudio, así como las conclusiones que proponen  sus autores, te invitamos a que consultes el artículo completo en la versión en línea de la revista Salud Pública de México:
https://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/12246/12114

Por: Redacción ESPM

Referencias

  1. Salud Pública de México; vol. 63, no. 4, julio-agosto de 2021.