Carta Mundial de la Naturaleza, una guía de acción moral

La Carta Mundial de la Naturaleza fue adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de octubre de 1982, suscrita por 118 Estados, entre ellos México. Este documento no es vinculante a un tratado internacional, sin embargo actúa como una guía de acción moral con 24 artículos divididos en principios generales, funciones y aplicación. 

Los principios generales son cinco y establecen que es necesario:

  1. respetar a la biodiversidad y sus procesos esenciales;
  2. no amenazar la viabilidad genética de la Tierra y salvaguardar los hábitats para proteger a las especies silvestres y domesticadas;
  3. conceder protección especial a los hábitats de especies en peligro de extinción, tanto en la tierra como en el mar;
  4. administrar de forma eficiente los recursos naturales, sin poner en peligro los ecosistemas; 
  5. proteger a la naturaleza en conflictos armados u otros actos de hostilidad.

En cuanto a las funciones, esta Carta menciona que se deben utilizar de manera adecuada los recursos naturales, evitando el desperdicio, así como técnicas con bajo impacto ambiental y otros efectos perjudiciales; se debe evitar la descarga de contaminantes en sistemas naturales; y deben estar exentas de efectos secundarios perjudiciales para la naturaleza, las medidas dirigidas a prevenir, controlar o limitar los desastres naturales, plagas y enfermedades.

Finalmente, el apartado de aplicación propone que los principios establecidos en la Carta deben incorporarse en el derecho y la práctica de cada Estado y a nivel internacional, mediante la cooperación, el intercambio de información y la aplicación de disposiciones jurídicas internacionales en materia de protección del ambiente; e invitar a las personas a actuar de manera individual o colectiva para alcanzar los objetivos de esta carta.

¿Cómo podemos contribuir al cuidado de la naturaleza en nuestra vida cotidiana?

  1. Uniéndonos a asociaciones civiles u organizaciones gubernamentales para apoyar el trabajo de conservación de la naturaleza.
  2. Consumiendo responsablemente, de manera local y conscientes del impacto de cada producto adquirido.
  3. Implementando prácticas ambientales en nuestro hogar –como la separación de residuos, el compostaje y el ahorro de agua y energía–.
  4. Evitando la compra y extracción de especies exóticas de flora y fauna.
  5. Practicando el ecoturismo en lugares certificados.

Fuentes:

  1. SEMARNAT. 2016. Carta Mundial de la Naturaleza. [Internet] [citado 25 de octubre de 2022]. Disponible en: https://www.gob.mx/semarnat/articulos/carta-mundial-de-la-naturaleza

Mtra. Giovanna Stephanie Mercado Prado
Equipo EcoINSP