“Aléjate emocionalmente de la situación” e incrementa tu capacidad creativa de resolución de problemas

Tradicionalmente se ha asociado a la creatividad con la genialidad o con el quehacer artístico; en consecuencia se ha creído que solo algunas mentes tienen la dotación creativa necesaria para formular ideas novedosas. Afortunadamente las habilidades de pensamiento creativo pueden ser desarrolladas con un poco de práctica y los beneficios de pensar de manera creativa pueden verse reflejados al resolver con mayor agilidad y con menor dificultad una amplia variedad de problemas en cualquier ámbito de la vida cotidiana. 

¡Aquí te proponemos tres sencillos ejercicios para ejercitar tu pensamiento creativo!

1. Reto de los 30 círculos

Materiales: una hoja de papel, una moneda de 10 o 20 pesos y un lápiz o una pluma.

Dibuja con una moneda treinta círculos iguales (en 6 filas de 5 círculos cada una).

Fija un temporizador de 1 minuto e intenta convertir cada círculo en un objeto reconocible diferente. Lo más importante es que inventes objetos nuevos e inexistentes, recuerda que el ejercicio es para incrementar la creatividad no la memoria.

Entre más lo practiques más posibilidades habrá que completes los 30 dibujos en el tiempo establecido, que los objetos representados sean distintos entre sí, pertenezcan a distintas categorías o grupos y que sean cada vez más novedosos. 

No te preocupes por la calidad de tus dibujos, sino por la generación de ideas nuevas y diversas. 

2. Reto Yo=él o ella

Relata un conflicto personal o una situación problemática personal en tercera persona (como si lo relatara otra persona y desde un nuevo punto de vista).

El alejarte del problema mediante una narrativa impersonal, te permitirá observar las situaciones de conflicto con menos involucramiento emocional y con mayor objetividad para poder plantear nuevas y distintas soluciones, incrementando tu capacidad creativa de resolución de problemas. Recuerda en todo momento tratar de distanciarte emocionalmente del problema.

3. Exageración.

Este ejercicio complementa al anterior y consiste en identificar y enumerar todos los componentes de la situación conflictiva o problema (trata de ser minucioso con tu lista). 

A continuación debes elegir un solo componente que consideres medular y que identifiques como parte del origen del conflicto, entonces desarrolla formas de exagerarlo: minimizarlo y magnificarlo en hojas separadas.

Este método es útil para ilustrar un problema probando supuestos tácitos sobre su escala, ayudando a pensar en lo que sería apropiado si el problema fuera de una magnitud diferente a como actualmente lo estás asumiendo o visualizando.