Nuevas estrategias para interrumpir las enfermedades transmitidas por vectores en México
El pasado martes 29 de octubre, como parte del Ciclo de Videoconferencias 2024 de la ESPM, el Dr. Cuauhtémoc Juan Humberto Lanz Mendoza, Director del área de infección e inmunidad en el Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI-INSP), dictó la videoconferencia titulada “Nuevas estrategias para interrumpir la producción de las Enfermedades Transmitidas por Vector”. En su ponencia, el Dr. Lanz compartió avances y descubrimientos en investigación básica, destacando su potencial para replantear paradigmas en el control de estas enfermedades en México.
El reto de las enfermedades transmitidas por vectores
En su introducción, el Dr. Lanz explicó que a medida que los humanos modificamos las condiciones ambientales, crecen las interacciones con estos insectos y, en consecuencia, el riesgo de transmisión, y recordó las principales enfermedades transmitidas por vector son el Dengue, Zika y Chikungunya por el Mosquito Aedes; Leishmaniosis por los Phlepotomus; la enfermedad de Chagas, transmitida por Triatominos “chinches”; y la Malaria por el Mosquito Anopheles. Todas estas enfermedades están presentes en México.
Las estadísticas alarmantes muestran que el mosquito es el animal que más muertes causa en humanos, con aproximadamente 725,000 muertes anuales en todo el mundo. Ante la falta de vacunas seguras, las estrategias de control de estas enfermedades se enfocan en evitar el contacto entre humanos y vectores. En México, actualmente circulan los cuatro serotipos del virus Dengue, y la reaparición del serotipo 3 ha dejado a una gran parte de la población más vulnerable.
Observaciones sobre la resistencia del mosquito y la estrategia epigenética
El Dr. Lanz subrayó que no todos los mosquitos tienen la capacidad de transmitir el Dengue, pues existen algunos que son susceptibles y otros que pueden resistir la infección. Los investigadores del CISEI-INSP analizaron cómo convertir mosquitos susceptibles en resistentes, identificando puntos de intervención en su ciclo de vida, sobre todo en el estadio acuático, cuando las larvas se desarrollan en agua.
Uno de los enfoques destacados es la modificación epigenética. En el laboratorio del CISEI-INSP, el equipo del Dr. Lanz estudió las marcas epigenéticas en distintas cepas del mosquito Anopheles Albimanus (vector del paludismo) y observó que los mosquitos con marcas epigenéticas específicas en su ADN eran más resistentes a la infección. Al eliminar ciertas marcas epigenéticas, el mosquito de una cepa susceptible adquirió resistencia, mientras que al quitar estas marcas en una cepa resistente, el mosquito se volvió vulnerable a la infección. Este cambio se logró aplicando fármacos como azacitidina y decitabina, que modifican estas marcas en el ADN y el ARN, desde el estadio larval hasta la etapa adulta, cambiando el fenotipo del mosquito.
“Vacunación” de mosquitos y resistencia transgeneracional
Una de las estrategias más innovadoras presentadas fue la idea de “vacunar” a los mosquitos contra el Dengue. Aunque se creía que los insectos no desarrollaban memoria inmunológica, investigaciones recientes están desafiando este paradigma. Los científicos inactivaron los cuatro serotipos del virus Dengue en el laboratorio usando luz ultravioleta y compuestos específicos, y luego expusieron a las larvas de mosquitos a estos virus inactivados. Al llegar a la etapa adulta, las hembras desarrolladas a partir de larvas vacunadas presentaron resistencia a la infección, lo que disminuyó significativamente la presencia de partículas virales en sus glándulas salivales.
Sorprendentemente, este cambio también se transmitió a la siguiente generación. Las hembras vacunadas transmitieron esta resistencia a sus crías, indicando una memoria inmunológica transgeneracional. Este descubrimiento tiene el potencial de reducir la transmisión de enfermedades en campo y ofrece un nuevo enfoque para controlar estas epidemias sin modificar genéticamente a los insectos.
Impacto del cambio climático en la proliferación de vectores
El Dr. Lanz Mendoza también explicó cómo el cambio climático agrava el problema, ya que el aumento de temperaturas y las olas de calor favorecen la reproducción de los mosquitos. Estudios recientes muestran que las olas de calor incrementan la prevalencia de mosquitos infectados y prolongan su vida, aumentando la posibilidad de transmisión. En México, la prevalencia de mosquitos infectados con virus Dengue ha crecido del 1-2% al 10% en algunas zonas en los últimos años.
Para cerrar su ponencia, el Dr. Humberto Lanz enfatizó que, a pesar de estos avances en investigación, es esencial mantener las medidas preventivas tradicionales como tapar recipientes que acumulen agua, evitar la acumulación de cacharros y llantas, y utilizar repelentes. Estas prácticas continúan siendo fundamentales en la lucha contra estas enfermedades.
Las investigaciones del CISEI-INSP apuntan a un enfoque innovador y multidisciplinario para combatir las enfermedades transmitidas por vectores, combinando ciencia básica y estrategias aplicables para proteger la salud pública en México y en el continente americano.
Para conocer a detalles lo expuesto en esta videoconferencia, consulta la grabación en nuestro canal de YouTube.
Por: Redacción ESPM