“Comprender lo que viene, entender y anticiparnos a los hechos”, así introduce Secretario de Salud los resultados de la ENSANUT 2020 sobre COVID-19
Este viernes 11 de junio se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2020 sobre COVID-19. Con base en ellos hoy sabemos que al menos 25 % de la población en México ya estuvo en contacto con el SARS-CoV-2 y generó anticuerpos; y que la salud pública tiene enfrente un gran reto: revertir las desigualdades socioeconómicas que impiden el acceso equitativo y de calidad a la salud universal en la población mexicana.
Considerando la relevancia de “comprender lo que viene, entender y anticiparnos a los hechos”, la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, como el “faro de Alejandría”, es un referente fundamental para saber hacia dónde debemos avanzar. Los datos de la ENSANUT 2020 ofrecen información oportuna, precisa, confiable y de calidad para apoyar la política de la salud pública en México. Asimismo, es una herramienta con la cual se puede apoyar la tomar decisiones encaminadas a hacer realidad el derecho a la protección de la salud con la premisa de “no dejar a nadie afuera, no dejar a nadie atrás”. De esta manera el Dr. Jorge Alcocer Varela, Secretario de Salud en México, hizo la introducción a la presentación de resultados de la ENSANUT 2020 sobre COVID-19.
Para el Subsecretario de Prevención y Promoción de las Salud, Dr. Hugo López Gatell, la ENSANUT 2020 nos retrata “el perfil de un pueblo enfermo” que ha enfrentado a la pandemia a través de su propia condición de salud y su propia desigualdad social. Este retrato, dijo, es el de un sistema de salud precario e insuficiente para cubrir las necesidades del pueblo de México, pues ha sufrido una reducción sistemática de su capacidad de atención, relativa al crecimiento de la población y sus necesidades de salud. Sin embargo, “vemos un pueblo que tuvo una respuesta ejemplar, que supo identificar los riesgos, supo asumir, asimilar y apropiarse de la experiencia preventiva”, que incorporó mayormente las medidas de mitigación.
Con respecto a la ENSANUT 2020, el Subsecretario de Salud expresó su júbilo por tener en México un Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) “tan capaz, tan robusto y bien estructurado” capaz de brindar brinda elementos de evidencia para comprender la amplitud y profundidad el estado de la salud de las y los mexicanos, su realidad social y lo que ha ocurrido ante uno de los eventos de salud más devastadores en los últimos cien años: la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con lo presentado por la Directora de Encuestas Nacionales de Salud y del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del INSP, Mtra. Lucía Cuevas Nasu, la ENSANUT 2020 se realizó cara a cara, con sana distancia, en 10,216 hogares, donde se tomaron 9,464 muestras en suero de sangre venosa a hombres y mujeres de áreas urbanas (79.9%) y rurales (20.1%) de 9 regiones del país, entre agosto y noviembre de 2020.
En cuanto a los resultados del capítulo COVID-19: Experiencias, conductas, conocimiento, percepciones, el Dr. Eduardo Lazcano Ponce, Secretario Académico y director de la Escuela de Salud Pública de México, expuso que el confinamiento social y el lavado de manos fueron las principales medidas adoptadas en el hogar; mientras que el uso de cubrebocas y el lavado de manos se constituyó como la principal estrategia conocida de mitigación poblacional de la infección por SARS-2-CoV19. También, que hubo un elevado conocimiento y mediana adopción de medidas de mitigación, con una marcada diferencia entre el conocimiento y adopción de medidas entre las localidades urbanas y rurales, siendo mayor la incidencia de conocimiento y uso en población urbana. El 79.6% de la población salió de casa para comprar alimentos –constituyendo el primer motivo de salida de casa a nivel nacional–; el 31.4% por trabajo; el 12% para compra de alimentos; y el 10% por consultas médicas, tanto en el ámbito urbano como rural.
Al respecto de la seroprevalencia a anticuerpos contra SARS-CoV-2 en la población mexicana, el director del Centro de Investigación en Salud Poblacional del INSP, Dr. Tonatiuh Barrientos Gutiérrez, informó que a nivel nacional se encontró una seroprevalencia del 24.9% –significando que una cuarta parte de la población había entrado en contacto con el virus y había desarrollado anticuerpos en el momento que se tomó la muestra–. La mayor prevalencia se halló en los grupos de 20 a 39 y de 40 a 49, y la seroprevalencia en hombres fue ligeramente mayor. Hubo una mayor seroprevalencia en población trabajadora de zonas urbanas y metropolitanas. Y de las personas seroprevalentes, el 67.3% fueron asintomáticos, el 11.2% tuvo algún síntoma y el 21.4% fue claramente sintomático.
La Dra. Teresa Shamah Levy, directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del INSP, expuso que la seguridad alimentaria disminuyó a nivel nacional 3.9 puntos porcentuales, en relación a 2018 –1.1 millones de hogares dejaron de tener seguridad alimentaria–. La inseguridad alimentaria fue mayor en zonas rurales que urbanas; aumentó levemente la prevalencia de obesidad en niños menores de 5 años; y se identificó que hay prevalencia de talla baja en los niños de poblaciones rurales. En población adolescente hubo un aumento de obesidad de casi 5%, principalmente en hombres urbanos. Prevalece, dijo, el consumo rutinario de bebidas azucaradas en preescolares, así como de botanas, dulces y postres. Y los escolares y adolescentes consumen bebidas azucaradas en un 91%, en comparación con el consumo de leguminosas que es muy bajo.
En tanto, el Dr. Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Salud y Nutrición del INSP, reportó que la prevalencia nacional de sobrepeso y obesidad fue de 74.1%, con mayor prevalencia de obesidad y sobrepeso en mujeres. Así también, que ni siquiera 3 de cada 10 adultos en México tiene un peso saludable; y que la mayor prevalencia de obesidad se observó en la región del pacífico (43.9%), en la de la frontera (norte) (39.3%) y en la de la península (sureste) (41.5%).
Por su parte, el Dr. José Luis Figueroa Oropeza, investigador de la Dirección de Economía de la Salud e Innovaciones del Sistema de Salud del INSP, dio a conocer que las zonas del Pacífico Norte y la Ciudad de México fueron las regiones con mayor gasto en alimento durante la pandemia; y que las familias pobres destinan más gasto en alimentos básicos (cereales, tubérculos, legumbres, frutas y verduras) mientras que las familias más ricas, en alimentos fuera de casa. En el rubro de salud, expuso, las zonas del Pacífico-Centro y la Ciudad de México fueron las que más gastaron; y los hogares más ricos gastaron principalmente en atención hospitalaria y los hogares más pobres en consultas externas y medicamentos.
La Dra. Arantxa Colchero Aragonés mostró que el 18.6% de la población tuvo alguna necesidad en salud durante la pandemia. De ese porcentaje, el 82% buscó atención de salud, y el 81% de quienes sí buscaron recibió la debida atención. Es de llamar la atención que sólo el 34% de quienes recibieron atención lo hicieron en servicios públicos, mientras que el resto fue atendido en servicios privados. Con base en la ENSANUT 2020 sabemos que el 7.1% de la población reportó síntomas compatibles con COVID-19, 64% recibió atención, 76% se atendió en servicios privados aunque no se sabe quiénes son esos proveedores del sector privado.
Durante la presentación, la Dra. Aremis Litai Villalobos Hernández, directora de Salud Reproductiva del Centro de Investigación en Salud Poblacional del INSP, señaló que el 4.7% de adolescentes son fumadores actuales y que hay una prevalencia en el consumo de alcohol en adolescentes de 21.3%. También, dijo, prevalece los daños a la salud por violencia –principalmente en mujeres 58.2% y 49.9% en hombres–; y el 6.0% de los adolescentes ha intentado quitarse la vida (10% de las mujeres y 2.1% de los hombres). En cuanto a población adulta se encontró que el 30% no sabe que padece diabetes; el 16.8% de este grupo consume tabaco; y el 54.3% consume bebidas alcohólicas. Otro dato importante revelado con base en la ENSANUT 2020 fue que la violencia contra la mujer en el ámbito privado aumentó por la situación del confinamiento a causa de la pandemia de COVID-19.
Por: Redacción ESPM
Foto: Cortesía Ssa
Referencias: http://bit.ly/ENSANUT2020