No puede haber salud planetaria sin salud pública
El Dr. Horacio Riojas Rodríguez, director de Salud Ambiental del Centro de Investigación en Salud Poblacional (CISP-INSP), compartió en(1) conferencia intitulada “Salud Planetaria”, importantes reflexiones que un grupo de investigadores de la Dirección de Salud Ambiental han hecho, con el objetivo de institucionalizar el tema de Salud Planetaria como un tema transversal que permita tener una nueva visión y una nueva versión de la salud pública, desde las perspectivas ambiental y global.
El Dr. Riojas aseveró que estamos viviendo una crisis ambiental muy fuerte que requiere de una salud pública actualizada, capaz de afrontar los temas que están poniendo en riesgo la salud de esta generación y de las que vienen, y que –incluso– pone en riesgo la continuidad de nuestra vida y de la de otras especies en el planeta. Vivimos –dijo– una triple crisis (crisis climática global, pérdida de biodiversidad y contaminación) que ha contribuido a la degradación acelerada de los sistemas naturales del planeta, afectándolos de una forma que, en ciertos aspectos, parece hoy irreversible. Este período denominado como “Antropoceno” se refiere a que una especie –la nuestra– ha tomado posesión de los recursos de la tierra, floreciendo a costa de la explotación de otras especies y mediante procesos de degradación y contaminación muy importantes, generando elementos y procesos negativos para la salud de la Tierra, tales como el cambio climático, la acidificación de los océanos, la degradación de los bosques, la escasez de agua y la pérdida de biodiversidad –entre los más importantes– a partir de un consumo de recursos muy acelerado y la utilización de fuentes de energía excesivamente contaminantes y sin comprender cómo, en qué medida y en qué tiempos la acción humana está desestabilizando los sistemas naturales de la tierra; ni en qué medida nos alejamos o nos acercamos a la sobrevivencia de la especie en el planeta.
El concepto de Salud Planetaria establece un marco conceptual sobre límites planetarios que recupera y se complementa de otros conceptos y enfoques como Ecosalud, Una Salud, Salud Ambiental y Salud Pública, orientándose hacia la salud de los sistemas naturales y recuperando todos los avances de la salud pública, pero incorporando los riesgos de la crisis ambiental global. En este marco conceptual se reconocen un conjunto de nueve límites planetarios, a saber: cambio climático, nuevas entidades, agotamiento de la capa de ozono, integridad de la biósfera, carga de aerosol atmosférico, acidificación de los océanos, flujos biogeoquímicos, uso de agua potable, cambio de uso de suelo e integridad de la biósfera. Actualmente ya hemos superado los límites de nuevas entidades –incluidos los plásticos–, flujos biogeoquímicos e integridad de la biósfera.El hecho de cruzar estos límites implica cambios abruptos o irreversibles en la salud planetaria.
La OMS estima que a partir del año 2023 el cambio climático acentuará la desnutrición, la mortalidad causada por calor y por inundaciones, así como las enfermedades transmitidas por vectores y por el agua. Hemos perdido ya el 69% de las poblaciones de vida silvestre debido –directa o indirectamente– a la acción humana, habiendo provocado también otros fenómenos negativos para la salud del planeta como son las zonas muertas en costas, el fenómeno conocido como eutroficación, los ciclos de fósforo y nitrógeno, el cambio de uso de suelo, la liberación de aerosoles atmosféricos, la contaminación química y la liberación de entidades novedosas, provocando zonas de peligro y alto riesgo que pueden generar diversos riesgos en nuestra salud y riesgos asociados a otras especies.
El cambio climático está directamente asociado a la reducción en la producción de alimentos y la inseguridad alimentaria con la consecuente desnutrición de diversas poblaciones. La agricultura ocupa el 40% de la tierra disponible en el planeta y provoca el 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera. Para el año 2050 se tendrá que alimentar a 2,000 millones más de seres humanos. Por esta razón resulta impostergable la adopción de una dieta saludable y sostenible a nivel global, la disminución de desperdicios y pérdidas de alimentos y la utilización de técnicas agropecuarias amigables con el ambiente, como medidas urgentes para mitigar los efectos de la alimentación en la degradación de nuestro planeta.
Por su parte, México es un país donde se destacan muy altas tasas de deforestación. Nuestro país ocupa uno de los primeros lugares mundiales de deforestación. Para 2018 se estimaba una tasa de deforestación anual de 212 mil hectáreas. México ocupa también el lugar 14 en emisión de gases de efecto invernadero. En 2022, México emitió 683 millones de bióxido de carbono equivalente (MtCO2e). Asimismo, nuestro país produce diariamente 120,128 toneladas de residuos sólidos con muy bajas tasas de reciclaje.
Nuevas evidencias en México señalan la asociación entre contaminantes y enfermedades metabólicas incluyendo diabetes, incremento de riesgo de cáncer de mama por exposición a ftalatos, interacción entre la exposición a plomo y malnutrición en el desarrollo de los niños, interacciones entre el ambiente, los genes y el bioma.
No puede haber salud planetaria sin salud pública y aunque ha habido algunos avances en la prohibición de uso de pesticidas como el glifosato en México, el Plan Nacional de Salud tiene algunos elementos relacionados con la salud ambiental, muy pocos de ellos se implementan. Se requiere llevar a cabo acciones estratégicas en áreas temáticas como cambio climático, saneamiento e higiene del agua, seguridad química y Calidad del aire y Salud.
El director de Salud Ambiental del INSP hizo énfasis en la importancia de la formación de recursos humanos y en la necesidad de modificar el currículum de los programas académicos para incorporar temas de salud planetaria y encaminarlos hacia el estudio de las ciencias en la salud ambiental, con enfoque en salud planetaria. A razón de ello, el Dr. Horacio Riojas hizo saber que en el INSP se está impulsando la incorporación de una nueva visión de salud pública ambiental con visión de salud planetaria y el establecimiento de un programa en salud planetaria con ejes de acción en investigación y docencia, abogacía y promoción de la salud, diseño y evaluación de políticas públicas; con temas que van desde zoonosis y vectores hasta tóxicos ambientales. Asimismo, adelantó que se tiene la idea de construir un observatorio de vigilancia en salud planetaria.
Por: Redacción ESPM
Videoconferencia “Salud Planetaria”, 13 de junio de 2023. Disponible en la web en: https://www.facebook.com/espm.insp/videos/165225993199791